martes, 25 de octubre de 2011

The Human Centipide

ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE POST CONTIENE DESCRIPCIONES DE VIOLENCIA EXPLÍCITA Y OTROS ACTOS ASQUEROSOS

Hola, mi nombre es Arturo y me gusta la violencia.

Hace unos años, antes de que el FICCO desapareciera, en una función de media noche, casi por accidente vi una peli francesa titulada A l'intérieur, quizá la más violenta que he visto en mi vida. Una historia que inicia con una mujer embarazada acosada por una loca que quiere robarle a su bebé y de pronto se convierte en un baño de sangre bastante espectacular, entre divertido y asqueroso. En una escena en particular, la malvada robachicos corta la panza de la mujer embarazada con unas tijeras para realizar una cesárea poco higiénica y extraer al bebé de su agonizante madre. La imagen es muy gráfica y mi amiga Maira se cubrió los ojos pidiendo que le avisáramos cuando terminara el momento, dado que el procedimiento continuaba en pantalla, consideré que mi amiga no debía descubrirse los ojos, ella incrédula de que la imagen pudiese durar tanto, echó un vistazo y con horror lanzó un sonido y volvió a taparse los ojos. Minutos después la historia había terminado, corrían los créditos y abandoné la sala disculpándome con mi acompañante por llevarla a ver esa película. Saliendo del cine, Maira no decía mucho, un par de groserías y miradas que desaprobaban mis disculpas fue todo lo que alcanzó a comentar antes de emitir su opinión más fuerte, sin decir nada se acercó al bote de basura más cercano y vomitó.

Para mi el cine de terror (y la violencia que le corresponde) es una tradición familiar, así como mucha gente sus padres los llevaban al estadio, o pasaban largas horas de sobremesa, mi padre veía con sus cuatro hijos películas de terror, desde chicos existía ese momento del fin de semana en que la Betamax reproducía la venganzas de Freddy Kruger, Mike Myers, Jason o el asesino serial en turno, fuera un ente sobrenatural o simplemente uno muy perturbado. De niño sufrí pesadillas con el demonio del exorcista, Norman Bates y la chica popular que podría o no ser la asesina de todos sus amigos en Happy Birthday to Me. Poco a poco mis hermanos y yo nos fuimos acostumbrando y hoy es difícil encontrar una historia que nos quite el sueño. Por eso me pareció tan rara la violenta reacción de Maira a una película. Debo aclarar que el progreso de tolerancia al terror de mi amiga ha crecido considerablemente en los últimos 6 años, pasó de negarse al género, a escribirlo en más de un formato, pero en ese momento su opinión de la peli se expresó físicamente, lo cual para mi, es más fuerte que cualquier número de estrellas o frases rimbombantes, es decir el póster oficial, no debería decir "ATERRADORA" -Fulano Sinchiste, Reforma o "ASQUEROSA" -Sutano Criticodesdelaizquierda, La Jornada, yo pondría un testimonial diciendo, "VOMITÉ CUANDO TERMINÓ" -Maira Colin, -palabraschacales.blogspot.com/.

Poco tiempo después descubrí que A l'intérieur era parte de una nueva generación de cine de terror francés y que había sido producida junto con otra titulada Frontière(s). Con mucha emoción, manejé hasta el cinemark de coapa buscando al posibilidad de ver otro baño de sangre y violencia explícita, sin embargo en esta ocasión la película resultó decepcionante, la historia no tenía sentido y la violencia tardó mucho en llegar, en una escena en particular, un hombre es cortado en dos con una sierra eléctrica, después de un rato de pseudo discursos políticos  sobre migración y nazismo, esa era la primera probada de cine de terror en la película, con respeto al resto de la audiencia, hice una señal de victoria, por fin algo que valía la pena. Mi acompañante en aquella ocasión es un buen amigo, Charlie, quien horrorizado por mi forma de disfrutar el momento y sin respeto la resto de la audiencia, exclamó "¡Estás enfermo!" Esa expresión la usaría para promocionar mi autobiografía.

Todo esto aparece en mi cabeza porque ayer vi una peli titulada The Human Centipide, para quien la quiera ver y sorprenderse, dejen de leer este párrafo. Un doctor alemán secuestra tres turistas para crear un ciempiés humano, pegando los anos a las bocas, creando así un solo aparato digestivo. Además de lo asqueroso que suena esto, la película presume de ser 100% precisa en las posibilidades médicas, es decir, el creador se tomó el tiempo de averiguar como en teoría se podrían lograr con éxito estas cirugías y crear esta abominación. La película resulta irregular, tiene ideas e imágenes fuertes y poderosas, el director no se clavó en hacer las cosas explícitas y asquerosas, sino en transmitir tensión y perturbarnos en todo aquello que implica unir tres personas por medio de su sistema digestivo, sin embargo, falla en la construcción de una historia y sobre todo de sus personajes, el médico alemán no resulta ser un personaje interesante, o con motivaciones ni sencillas ni complejas, al parecer está loco y nada más, y las víctimas resultan clichés bastante planos que al final no generan ningún tipo de simpatía, es sólo muy mala suerte lo que les ha sucedido. 

Al terminar la película, había en mi una mezcla enorme de sensaciones, la opinión racional, el shock general, un poquito de náuseas, pero sobre todo tenía ganas de comentar la película, lo cual era imposible por que estaba solo en mi casa y no conozco a nadie más que haya visto la película, pensé que el factor de ver una película en la computadora en la intimidad de mi hogar daba como resultado aislamiento del mundo y la destrucción del cine como experiencia colectiva, después lo pensé bien y me di cuenta del limitado público al que le podría recomendar la película sin que vomitara, me calificara de enfermo, o me reclamara la sugerencia, y esta pequeña tontería ocupó gran parte de mi tiempo la noche de ayer y empecé a escribir, con la única intención de mencionar que vi una película que probablemente nadie más vea, ni le interese ver.