miércoles, 29 de febrero de 2012

Una y otra vez


Mi amigo Manlio es un tipo singular. La frase anterior, además de ser cierta, creo que debería ser el inicio de alguna canción de swing. Lo conocí en la universidad, nos hicimos amigos poco a poco a base de encuentros no programados en la Cineteca Nacional, afición a U2 y ese mal gusto que tiene uno de adolescente por el pelo largo. En los últimos 14 años hemos pasado de dos personas que tienen cosas en común a dos buenos amigos con sus altas y sus bajas. Yo tiendo a no parar cuando se trata de dar lata, me cuesta trabajo reconocer el límite entre lo que es en buena onda y lo que ya pone a la gente hasta la madre. Manlio tiende a aguantar vara hasta que explota. La combinación no ha sido siempre lo más recomendable, pero puedo decir que hemos encontrado un balance entretenido.

Platicar de arte con Manlio es una cosa siempre interesante, no estamos de acuerdo en todo, pero tenemos gustos similares en música, cine y libros, pero lo más importante es que los dos tenemos una necesidad terapéutica de expresar cosas por medio de intentos creativos. Hace varios meses, Manlio inició un blog, cuyo título era 48 discos y 2 bonus tracks, en el cual ha realizado un ejercicio en el que reseña personal y musicalmente los 48 discos que más ha escuchado en su vida y lo hace en orden autobiográfico. El resultado es divertido, interesante y muy recomendable tanto para amantes de la música, como para quien busca iniciarse. Les dejo el link para que le echen un ojo.


Hoy, decido robarle la idea, como dicen los artistas importantes, hacerle un homenaje, y hacer lo propio con las pelis que más he visto en mi vida. No pasaré semanas reseñando varias pelis que son viejas, sino en dos partes les platico mi lista.

Hay muchas razones para ver una película varias veces, porque me gusta mucho, porque es diferente cada vez que se ve, porque la realización técnica requiere varios análisis, porque no la entendí la primera vez que la vi, o simplemente para compartir algo que uno considera indispensable con alguien más.

Siguiendo el ejemplo de Manlio, pongo algunas reglas:

·      No más de una película por director
·      Películas que he visto voluntariamente varias veces, es decir, no las que accidentalmente veo en al tele porque me la encuentro.
·      La lista inicia a partir de que decidí conscientemente ver una película una y otra vez. Mis obsesiones infantiles, no las recuerdo bien, ni les doy tanta importancia.
·      Las presento en orden autobiográfico, es decir conforme las fui descubriendo y me fui obsesionando con ellas.

1.     Star Wars de George Lucas

Esta es un cliché, creo que toda persona que sea por lo menos 7 años mayor que yo o 3 años menor, puede decir que vio Star Wars cientos de veces. Acepto que fui y, bajo algunas circunstancias, sigo siendo víctima de la imaginación de Lucas. Desde mi pre adolescencia vi aquella copia en BetaMax que estaba doblada por españoles, cientos de veces, y después en inglés en casi todas su reediciones. Después de las últimas 3 entregas, me siento mucho menos orgulloso, pero negar que vi el episodio 4 montones de veces es como negar que escuché Sweet Child O’ Mine durante toda mi adolescencia temprana.

2.     Back to the Future de Robert Zemeckis

La historia de Marty McFly me sigue encantando, desde la primera vez que la vi y hasta hoy me sigue pareciendo la mejor peli ochentena que se ha hecho, pero también la mejor de Zemeckis, antes de que se pusiera serio con Forrest Gump o que decidiera proyectar su fantasía haciendo a Tom Hanks el único adulto animado sobre la faz de la tierra.

3.     Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors de Chuck Russell

Soy fan de todas las películas donde salga Freddy Krueger, me parece el personaje de terror más divertido y peor maquillado en la historia del cine. Pero la tercera entrega de la serie es la más violenta, gráfica y loca de todas, después de una segunda parte floja y sin chiste, esta secuela le devuelve vida a la serie e inicia el pretexto para todas las que siguieron.

4.     Hot Shots! de Jim Abrahams

Como buen adolescente, fui víctima de las comedias tontas de Hollywood y, entre las miles que hay, ésta siempre me pareció la más simpática, aún cuando simplemente es una versión más de The Naked Gun, la referencia a Top Gun es simplemente increíble y hoy en día no paro de reír cuando pienso que Charlie Sheen tiene los ojos de su padre en un pequeño estuche.

5.     Terminator 2 de James Cameron

Esta cinta la vi un jueves de pre estreno en los cines Dorado 70 a las 12 del día, estando suspendido de la escuela por componerle una canción insultante a un compañero. La segunda parte del robot de Schwarzenegger, es el sueño de casi cualquier adolescente noventero,  balazos, efectos especiales, canciones de Guns’n Roses, Edward Furlong cuando era cool y Linda Hamilton, como la madre que podría matara a golpes a todas las otras madres del mundo.

6.     Halloween de John Carpinter

La cinta de terror que cambió todo el juego, desde el maravilloso plano secuencia inicial, hasta la iluminación lúgubre que revelaba la máscara de Michael Myers acercándose en al oscuridad. Es probablemente la madre de todas las películas de terror ochentenas y noventeras. La nueva versión de Rob Zombie no es igual, pero podría aparecer en esta lista si la vuelvo a hacer en unos años.

7.     Goodfellas de Martin Scorsese

Ya escribí en mi blog anterior lo que esta peli significó en mi vida, a la fecha es una de esas pelis que pongo inmediatamente cuando alguien me dice que no la ha visto.

8.     The Godfather de Franis Ford Coppola

Cuando mi papá descubrió lo mucho que me gustaba el cine, empezó a hacerme recomendaciones, cosas que a él le parecían brillantes, o que le habían gustado mucho, ésta era una de las primeras en la lista. Es Hollywood en su mejor expresión, un gran ejemplo de lo que se puede hacer con dinero, y montones de estrellas.

9.     The Exorcist de William Friedkin

Esta peli podría ir más arriba en la lista, porque la descubrí de niño, era de esas cosas que hacíamos en familia un fin de semana, ver El Exorcista. Pero fue tiempo después que empecé a valorar la peli por su riqueza cinematográfica y la maravillosa historia de un sacerdote que pierde la fe y la encuentra al final.

10. Pulp Fiction de Quentin Tarantino

Cuando uno da el brinco entre ir al cine a pasar el tiempo e ir al cine buscando algún tipo de satisfacción más interesante, la cinta de Tarantino es  el ejercicio perfecto entre algo entretenido, original y bien hecho que puede interesarlo a uno en el cine. La cinta ha perdido puntos con el tiempo, para nuevas generaciones, porque se ha imitado tantas veces que será difícil valorar lo que la hizo tan buena en un principio.

11. Principio y Fin de Arturo Ripstein

A principios de los 90, el cine mexicano era escaso y malo, descubrir las pelis que valían la pena era un esfuerzo inmenso. Ripstein es un director muy talentoso con una obra muy irregular, siempre interesante a nivel técnico, pero muy disparejo en guiones e historias. Principio y Fin es un drama épico de tres horas de duración, que construye una historia con el principal motivo de lograr uno de los planos secuencia más imponentes en la historia del cine al final.

12.  A Clockwork Orange de Stanley Kubrick

Casi cualquier peli de Kubrick podría estar en esta lista, creo que ningún otro director me obsesionado tanto con su obra en general. Clockwork Orange fue mi peli favorita durante muchos años, para mí simboliza todo lo que es increíble en el cine, una gran historia, con visuales espectaculares, un estilo bastante único y esa sensación de realidad alterna que nos deja la sensación de estar soñando.

13. Another Woman de Woody Allen

Como a mucha gente, me llevó un largo rato empezar a disfrutar el cine de Allen, pero una vez que se le encuentra el modo, se vuelve uno de los directores más sencillos de ver una y otra vez. Sus pelis no duran mucho, son divertidas, interesantes y nunca se sienten pesadas. Another Woman es simplemente la que más me conmueve de todas, la que al final me deja pensando que maravilloso y aterrador sería poder escuchar mis pensamientos en voz de alguien más a través de un agujero de ventilación.

14.  Trainspotting de Danny Boyle

Desde que vi el póster por primera vez, donde se leía la leyenda “La Naranja mecánica de los 90” tuve adicción a la peli. En muchos sentidos fue la cinta que me dio el empujón final para irme a estudiar cine, la adrenalina que me provocaba ver la mezcla de imágenes, música y el monólogo inicial, es una de las cosas que más extraño de ser adolescente.

15. The Sweet Hereafter de Atom Egoyan

Esta es de esas cintas que te deja en una especie de transe después de verla, tiene la combinación precisa, de tristeza, enfermedad psicológica y realidad dura para dejarte invadido de una fuerte sensación emocional, que requiere de un largo rato de reflexión para poder deshacerte de ella. Y después descubres que la experiencia fue tan fuerte, que vale la pena vivirla otra vez.

16. El día de la Bestia de Alex de la Iglesia

El título la peli y el apellido del director, deberían ser motivos suficientes para presentarse en el cine. Esta comedia de terror, incluye violencia gráfica, ritos satánicos, vistas impresionantes de Madrid, el personaje más increíble que ha interpretado Santiago Segura y uno de las mejores frases para terminar una película.


17. The Pillow Book de Peter Greenaway

Peter Greenaway lleva décadas experimentando con las artes visuales, una de sus principales preocupaciones en la vida es que el cine, como medio visual de expresión, ha sido limitado a una extensión de la literatura. Ver The Pillow Book una vez es un desperdicio de tiempo, la cantidad de información visual y juego de formatos es tan grande, que no se alcanza a apreciar todo lo que logró perfectamente y falló terriblemente el director.

18. City of Lost Children de Jean Pierre Jeunet y Marc Caro

El cine de Jeunet se ha convertido en una serie de trucos visuales que se repiten una y otra vez desde Amelie, pero cuando trabajaba con Caro, hicieron dos cintas originales y espectaculares. A mí, me encanta la idea de que no soñar nos obliga a envejecer más rápido.

19. Faraway, So Close de Win Wenders

La peli la vi cuando iba en al prepa, pero fue hasta unos años después que empecé a entender la belleza que compone la idea de Wenders. Esta secuela es más accesible que la peli original y tiene mas cameos divertidos, es justo donde se debería haber quedado al historia antes de que Hollywood decidiera destrozarla con Nicolas Cage y Meg Ryan.

20. Underground de Emir Kusturica

La ganadora del festival de Cannes en 1995, se convirtió en una pequeña obsesión personal que derivó en 5 visitas al cine en menos de un mes para ver la peli una y otra vez. En su momento era una de las cosas más originales y poéticas que había visto en mi vida, la forma de resumir y simbolizar la historia de un país caótico a través de unos personajes que viven en un sótano creyendo que los nazis ganaron la segunda guerra mundial es una de las experiencias más intensas que he tenido en un cine.

Fin de esta primera parte, le platico más la semana que entra, cuando empecé a descubrir clásicos y cine de culto.





jueves, 23 de febrero de 2012

De premios y cosas peores


En noviembre de 1990 yo tenía 12 años, estaba en la recta final de primero de secundaria y empezando un camino difícil a través de la adolescencia que empezó  a transformarme en un muchacho muy enojado. La música se convirtió en mi salida obvia y descubrí el metal, la el punk y toda la música enojada a la que tenía acceso. Para desgracia auditiva de mis padres, pronto me topé con los muchachos metaleros de mi escuela y empezó el intercambio de cassettes de Pantera, Slayer, Carcass, Napalm Death, entre otros. Mis padres, rápidamente se comenzaron a preocupar, no tanto por el castigo que involucraba tener que escuchar algo de este escándalo sino por un montón de actitudes que acompañaron mi descubrimiento musical. Como era su costumbre no optaron por la censura sino por darme la oportunidad de encontrar más válvulas de escape a mi actitud adolescente, así, empezaron las clases de guitarra que nunca pegaron, el acercamiento a la lectura, que se tardaría unos años en pegar y la muestra internacional de cine, la cual se quedó conmigo por muchos años. En Aquila edición, hubo dos cintas que recuerdo específicamente y que influyeron desde ese instante en mi vocación. Goodfellas de Martin Scorsese y Wild at Heart de David Lynch. El estilo de ambas cintas es muy diferente y el contenido también, pero en aquella época me llamó la atención principalmente la violencia, era gráfica, fuerte y producía en mi una catarsis muy parecida a la que generaba escuchar música pesada.

En febrero del siguiente año, llegaron las nominaciones al los premios Oscar, entre la lista de aspirantes al premio no figuraba Wild at Heart, pero si estaba Goodfellas, la cual contaba con 6 candidaturas a ganar la estatuilla. Era la primera vez que le ponía atención a los premios de cine, mis esperanzas de que ganara una película que me había generado una sensación tan fuerte, me causó una emoción bastante grande. Después de la ceremonia, nos enteramos que el premio a la mejor película del año era para Dances With Wolves y su realizador Kevin Costner, era el ganador de la estatuilla a mejor director. Ante se molestarme y sentirme decepcionado, decidí ir a ver la peli ganadora, 3 horas después había pasado de la aburrición al enojo colérico ¿cómo era posible que eso le ganara a Goodfellas en cualquier categoría?

Conforme fui creciendo y aprendiendo más de cine, mi desilusión de los Oscares se fue haciendo más y más grande, no sólo por las cintas premiadas, sino al enterarme que Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock, Orson Welles nunca ganaron un premio a mejor director, que el mismo Scorsese había perdido en ocasiones anteriores con películas aún más impresionantes. Y luego vinieron los premios a Schindler’s List, Forrest Gump, Titanic,  Crash, entre otras historias fáciles, políticamente correctas y socialmente relevantes. Es justo decir que a finales de los 90, no le concedía ningún crédito a los premios de la academia.

Con los años, dejé de mi ser apasionado y entendí como funcionan los premios, dejé de darles tanta importancia y más bien comencé a intentar hacer predicciones basado en lo que le gusta premiar a la academia. Aprovechando que este domingo se entregan los premios, quiero hacer un ejercicio básico, ahí les van mis predicciones, seguidos de quien en realidad debería ganar entre los nominados y alguno de los olvidados e ignorados. Dejo fuera las categorías de cortometraje por que no he visto uno solo de los nominados.

Documental:

GANADORA: Paradise Lost 3: Purgatory. La tercera entrega del juicio a dos adolescentes acusados de asesinar a 3 niños por medio de ritos satánicos. Esla tercera entrega y ha hecho su lucha con las otras dos partes para ser notado por la academia

LA QUE DEBERÍA GANAR: Pina. El documental de Wenders filmado en 3D sobre una bailarina, parece ser la mejor obra del realizador alemana en años.

LA IGNORADA: Death Row. El último documental de Herzog, trata un tema que a los gringos les incomoda mucho, la pena de muerte, nada de extrañarse, a este realizador Alemán, generalmente lo ignoran aunque sea un director brillante.

Mezcla de sonido:

GANADORA: The Girl With the Dragon Tatoo. Definitivamente el mejor de los nominados, el trabo es impecable, fino y con la ayuda de Trent Reznor, muy original.

LA QUE DEBERÍA GANAR: The Girl With the Dragon Tatoo. Aquí no discuto.

LA IGNORADA: Drive de Nicolas Winding Refn. En general la gran olvidad de este año, para saber más de la peli, visiten la entrada de este blog del 2 de noviembre de 2011.

Edición de sonido:

GANADORA: Hugo. A falta de otros premios que no le darán a la cinta, recibirá este como premio de consolación. Más info de esta peli en la entrada de este blog del 9 de diciembre de 2011.

LA QUE DEBERÍA GANAR: Drive. Aquí si alcanzó nominación, la única de esta pequeña joya.

LA IGNORADA: Take Shelter. La cinta de Jeff Nichols, viaja en el sonido, más allá de lo inquietante de la historia y sus actuaciones, el sonido que apoya esta cinta, debería ser digno de reconocimiento. Más info de esta peli en mi blog del 10 de noviembre de 2011.

Efectos visuales:

GANADORA: Hugo, Otro premio de consolación a la cinta de Scorsese.

LA QUE DEBERÍA GANAR: Rise of the Planet of the Apes. Al parecer la la tecnología desarrollada para capturar los movimientos de mimoso reales y así generar la animación, es un avance original, que debería ser reconocido.

LA IGNORADA: No hay. Es difícil que algo de efectos especiales no sea notado por la academia.

Canción:

GANADORA: The Muppets. Son dos en esta categoría, y esta la cantan las marionetas de Jim Henson. Difícil de competir contra ellos.

LA QUE DEBERÍA GANAR: The Muppets. Aquí no discuto.

LA IGNORADA: The Girl With the Dragon Tatoo. Yo sé que Inmigrant Song es un cover, pero debería de poder ganar el Oscar.

Música:

GANADORA: The Artist.  Basicamente todo el sonido de esta peli, e smúsica, es un score, lindo y llena casi toda la película.

LA QUE DEBERÍA GANAR: Tinker, Tailor, Soldier, Spy. Alberto Iglesias, nos regala algo completamente diferente a lo que ha hecho con Almodóvar, lleno de suspenso y tensión.

LA IGNORADA: Drive. Cliff Martinez compuso un soundtrack electrónico que construye un ambiente que va de lo dulce y romántico a lo tenso y violento. Pero a la academia no le gusta la música electrónica.

Maquillaje

GANADORA: The Iron Lady. Aunque probablemnte sea un volado con Albert Nobbs, el chiste es tomar una actriz conocida y que parezca otra cosa.

LA QUE DEBERÍA GANAR: The Iron Lady. Aquí no discuto.

LA IGNORADA: No hay. Es difícil que algo de maquillaje no sea notado por la academia.

Vestuario

GANADORA: The Artist.  Como la cinta más nominada, este es uno de los premios que ganará y la verdad parece que no hay nada que reprocharle.

LA QUE DEBERÍA GANAR: W.E. No he visto (y probablemente no veré) la cinta dirigida por Madonna, pero conociendo el trabajo de Arianne Phillips en The Crow y Hedwig and the Angry Inch seguro es lo mejor de este año.

LA IGNORADA: No hay. Es difícil que algo de vestuario no sea notado por la academia.

Dirección de arte
GANADORA: Hugo. Definitivamente más que premio de consolación, el diseño de la estación de trenes y estudio de Melliè, superan cualquier otro esfuerzo en este rubro.

LA QUE DEBERÍA GANAR: Hugo. Aquí no discuto

LA IGNORADA: No hay. Es difícil que algo de dirección de arte no sea notado por la academia.

Edición:

GANADORA: The Artist.  Generalmente este premio se cuadra con el de mejor película.

LA QUE DEBERÍA GANAR: The Girl With the Dragon Tatoo. Justo uno de los rubros más fuertes de la cinta es este, y a diferencia del resto de las nominadas, tiene una propuesta original sobre le montaje

LA IGNORADA: Drive. Una de las cosas que hace este cinta algo espectacular es justo el orden en que se decidió contarse, plano por plano, es el mejor montaje de este año.

Fotografía:

GANADORA: The Artist.  Es una categoría donde la mayor parte de los miembros de la academia no saben por quien votar y terminan haciéndolo por la opción más obvia, es decir, la que les pareció se veía más bonita.

LA QUE DEBERÍA GANAR: The Tree of Life. Lubezki debió haber ganado el Oscar cada una de las veces anteriores que ha estado nominado, y este año no es la excepción. El mejor trabajo de luz.

LA IGNORADA: Drive. Una vez más este cinta compone su cuadros y luz con una paleta de colores que nos transporta a una realidad sucia, pero la suciedad más romántica posible.

Película animada:

GANADORA: Rango.  Sin peli de Pixar nominada y la de Dreamworks tambaleándose en cartelera, parece no haber otra opción

LA QUE DEBERÍA GANAR: Chico & Rita. No he visto la peli, pero la técnica se ve impresionante, demasiado latina para poder ganar un Oscar.

LA IGNORADA: Tin Tin. Sin ser fan de la peli, parece un buen esfuerzo de animación 3D que debería haber sido por lo menos considerada.

Película extranjera:

GANADORA: A Separation. Año raro para premiar una cinta Iraní, pero parecer ser hora de un Oscar para medio oriente.

LA QUE DEBERÍA GANAR: A Separation. No discuto

LA IGNORADA: En un año, donde sacó peli nueva Almodóvar, Kaurismaki y Sukurov, suena que hay muchas olvidadas.

Guión Adaptado

GANADORA: The Descendants.  Más que premiar el guión, es darle un premio a una peli que en otro año podría haber ganado el Oscar a mejor peli.

LA QUE DEBERÍA GANAR: Tinker, Tailor, Soldier, Spy. Un gran remake, serio, sólido, elegante y dicreto.

LA IGNORADA: La Piel que habito. La cinta de Almodóvar es un guión disparejo, pero muy efectivo, habría que considerar la novela en a que está basada. Más info de esta peli en la entrada del 5 de diciembre.

Guión Original

GANADORA: Midnight In Paris. No sé bien cual es el patrón para que la academia decida cuando una peli de Woody Allen se merece un premio, pero casi siempre que lo nominan, lo premian.

LA QUE DEBERÍA GANAR: Midnight In Paris.. No discuto

LA IGNORADA: Demasiadas ignoradas, Drive, Martha Marcy May Marlene, Take Shelter, Melancholia,  las cuatro mejor que cualquiera de las nominadas.

Actriz de reparto

GANADORA: The Help.  Octavia Spencer nos regala una actuación sencilla, es una peli sobre racismo contada de forma linda y sencilla, justo lo que adora la academia

LA QUE DEBERÍA GANAR: The Help. Pero Jessica Chastain, quien es imposible que nos de 3 actuaciones tan buenas y tan diferentes (The Help, The Tree of Life, Take Shelter) y no gane un solo premio.

LA IGNORADA: The Tree of Life, Take Shelter. Insisto en Jessica Chastain.

Actor de reparto:

GANADORA: Begginners.  Actor viejo en papel secundario y a demás gay La peli está muy bien y Plummer  se lleva las palmas, pero no es su trabajo lo que cuenta para la academia, es el tema que interpreta.

LA QUE DEBERÍA GANAR: Moneyball. Jonah Hill no es un gran actor, es simplemente muy cagado, por lo tanto le daría un premio por no hacerme reír una sola vez.

LA IGNORADA: Martha Marcy may Marlene. John Hawkes ya nos había regalado una actuación tétrica y oscura en Winter’s Bone, pero esta vez lo logra de forma sólida y con una fuerza que aún cuando no está en pantalla, su presencia fantasmal nos resigue toda la peli.

Actriz

GANADORA: The Help. Ver Actriz de reparto

LA QUE DEBERÍA GANAR: My Week With Marilyn. Michelle Williams ha resultado una sorpresa muy grande, después de Dawson’s Creek, parecía que iba a desaparecer, pero nos ha demostrado que sabe elegir sus papeles y los interpreta muy bien.

LA IGNORADA: Melancholia. Kristen Dunst habla poco en la nueva cinta de Lars Von Trier, pero su mirada y sus movimiento crean un personaje que pasa de insoportable a heroico con una sutileza simplemente hermosa. Más info de esta peli en la entrada de este blog del 5 de diciembre.

Actor

GANADORA: The Artist.  La actuación de Jean Dujardin es uan de las razones que la peli funciona, sus gestos y su carisma mantienen la historia funcionando.

LA QUE DEBERÍA GANAR: Tinker, Tailor, Soldier, Spy. Gary Oldman es uno de esos actores que deberían haber ganado un premio hace mucho tiempo, y en esta ocasión, se lleva de calle aun reparto de muchas estrellas.

LA IGNORADA: Drive. Lo más odiosos de Ryan Gosling es que a demás de guapo es buen actor, y que justo no cae nunca en la vanidad de su sonrisa para aguantar una actuación, y su conductor tímido, enamorado y violento es un personaje de verdad entrañable.

Director

GANADORA: Hugo.  Scorsese ganó un OSCAR hace poco, después de perder muchos que se merecía relamente. Al final ganó más por su trayectoria que por la pelñicula que dirigió, quizá esta sea una oportunidad  de premiarlo por algo mejor realizado.

LA QUE DEBERÍA GANAR: The Tree of Life. Terrence Mallick, no creó la película perfecta, pero su visión está impresa en cada fotograma de la cinta, y debería de recibir un premio por lograrlo de forma tan original

LA IGNORADA: Drive. Nicolas Winding Refn tomó un guión que parece no tener mucho chiste, bastante común y lo tasformó en una verdadera clase de dirección, imponiendo un estilo, un ritmo y una atmósfera casi perfecta a una historia de amor tan violenta.

Película

GANADORA: The Artist.  Es todo lo que Hollywood quisiera ser, es una peli bien hecha, muy bien lograda, emotiva y sobre cine, justo el tipo de historias que la academia le encanta premiar.

LA QUE DEBERÍA GANAR: The Tree of Life. De las nominadas, la cinta de Mallick es la más original, emotiva y probablemente también la más extendida y llena de momentos innecesarios, pero creo que justo la visión y originalidad es lo que deberíamos estar reconociendo en una academia.

LA IGNORADA: Drive. No puedo decir mucho más, es la peli más ignorada de todo el año, es la mejor película del 2011.


Al que llegó hasta acá, lo invito a que me corrija donde me he equivocado y les regalaré una par de pelis si le atinan a más Oscares que yo.
























miércoles, 15 de febrero de 2012

Luz


Uno de los primeros recuerdos que tengo de niño sucede con la luz y el polvo, sucede en casa de un pariente en Villahermosa y es como al atardecer. La luz del sol entra por la ventana y sólo en el espacio donde pasa directamente el rayo de luz, se descubre el polvo que flota en al aire, recuerdo estar fascinado de muy niño con esa imagen, creyendo que las partículas de polvo eran los elementos de los que se componía la luz y que viajaban constantemente visibles para alumbrar el mundo. He visto la imagen de ese recuerdo miles de veces en mi cabeza de forma romántica y melancólica. Hace unos años haciendo cuentas del lugar donde estaba yo parado cuando sucedió dicho recuerdo no existió hasta que yo era adolescente, por lo tanto no hay forma de que el recuerdo sea real. Después de pensarlo mucho tiempo, creo que el recuerdo está fabricado en parte por la importancia que tiene el lugar en mi vida y la fascinación que he tenido siempre por las proyecciones, la luz que se estrella en una pantalla en un cuarto oscuro y descubre el polvo que existe en el aire.

La mayor parte de mis recuerdos de infancia tiene que ver con experiencias fuertes, regaños y castigos, momentos de furia, incluso amenazas con cuchillo a algunos conocidos y amigos, esto no es reflejo de una niñez traumática ni llena de abusos, creo que al contrario fui un niño bastante feliz, pero mi naturaleza tiende a lo oscuro, por eso me cuesta más trabajo conectarme con el niño sonriente  que veo en fotos de fiestas de cumpleaños y viajes de vacaciones.

Estos dos pasajes me han estado dando vueltas en la cabeza después de ver The Tree of Life de Terrence Malick, un espectáculo visual que utiliza la historia de una familia en Texas en los 50, como pretexto para construir una serie de imágenes y reflexiones sobre el origen de la vida, el amor, la familia, el odio y momentos de temas que a veces resultan abrumadores y otras un poco forzados. Me interesa poco reseñar una cinta que estuvo en cines hace mucho tiempo y ha recibido una fuerte cantidad de elogios y críticas destructivas, quiero más bien hacer el intento de condensar lo que me hizo sentir, pensar y escribir mi pequeño homenaje a uno de los fotógrafos mas talentosos que ha dado México.

Terrence Malick es un director bastante enigmático, no tanto por el significado de su obra, como por su forma de trabajar. Su primer largometraje, Badlands,  es del año 1973, el segundo, Days of Heaven es de 1978, después desapareció durante 20 años hasta que en 1998 realizó The Thin Red Line, desde entonces ha terminado otros dos largometrajes, The New World y el motivo de este texto, The Tree of Life. En Cannes ganó el premio más importante y se dio el lujo de no dar entrevistas ni conferencia de prensa después de la proyección. Sin mucho ruido sobre su largos períodos de inactividad cinematográfica, no inmensas expectativas cada vez que estrena una nueva película, Malick y sus fotógrafos han logrado crear algunas de las imágenes más hermosas en al historia del cine. En este último trabajo decidió condensar la fuerza de la imagen en movimiento y el sonido para crear una experiencia contemplativa, absolutamente sensorial en su apreciación; sin embargo para mí, hay un mensaje: el amor es un concepto mucho más complejo y grande de lo que nos gusta pensar, no es sólo un sentimiento puro y noble, sino un producto de diferentes motivaciones, que, como un elemento de la tabla periódica, es compatible con algunos y con otros no, en algunos casos es volátil y en otros completamente estable, el amor puede producir millones de actitudes y reacciones cuando se mezcla con la culpa, con el deseo, con la responsabilidad, no es un sentimiento aislado que sólo produce cosas positivas. Para mi, el personaje de Brad Pitt en al cinta sólo está motivado por el amor a su familia y en todo momento actúa con ese móvil, quiere un futuro próspero y una vida diferente para sus hijos, quiere que sean fuertes y resistentes en un mundo que puede ser muy cabrón. Todos los gritos y abusos y golpes, son producto de un amor que sabe expresarse perfectamente, simplemente lo hace de una forma que da miedo. De la misma manera la madre interpretada por Jessica Chastain, es el amor que conocemos, dulce, incondicional, protector y la reacción que estas dos personas generan en su hijo mayor crea un amor confundido, enojado, lleno de miedos. La cinta habla de muchas cosas, quizá demasiadas a ratos, puede ser confusa en su estructura no lineal y a ratos excesiva en algunas metáforas; sin embargo, el retrato tan complejo que muestra de lo que puede significar amar a alguien, hace que la experiencia emocional se vuelva un pretexto perfecto para reflexionar sobre relaciones y sentimientos en un mundo que quiere reducir el amor a una forma demasiado  simple de felicidad y estabilidad.

Más allá de mis viajes personales y reflexiones resumidas, la cinta es valiosa por su impresionante calidad estética, la belleza y a veces crudeza de las imágenes, tienen un indiscutible valor cinematográfico. Un fotógrafo de cine no es la persona que pone su ojo detrás del lente, de hecho su trabajo no necesariamente implica que opere la cámara, en muchos casos hay directores que deciden hacer esto personalmente o en producciones muy grandes o con ciertos retos específicos, se contrata un operador. El fotógrafo de una película se encarga de la luz principalmente, se encarga de decidir dónde, en qué dirección, forma e intensidad debemos ver el rostro de un personaje o los objetos que cuentan la historia; se encarga de tomar todos los colores que hay en nuestra realidad y combinarlos, omitirlos o exaltarlos para que ayuden a contar una historia o provocar una sensación.

Emmanuel Lubezki ha hecho de todo un poco, desde cine mexicano sin apoyo de producción, cine independiente sin presupuesto y producciones gigantes con todos los recursos disponibles. No conozco el dato preciso, pero debe ser el mexicano con más nominaciones al oscar y, sin duda, está en el top 5 de los directores de foto trabajando actualmente (seguro en el top 10 de todos los tiempos). Ha trabajado con directores de estilos muy diferentes, (los hermanos Coen, Tim Burton, Mike Nichols, Michael Mann y, por supuesto, Alfonso Cuarón).

Cuando vi por primera vez A Little Princess, estaba en época de cine guerrillero de bajo presupuesto, todo lo que oliera remotamente comercial, me parecía detestable y sin embargo no pude evitar que la belleza de las imágenes me dejara impresionado. Años después debo confesar que entré a ver películas sumamente cuestionables sólo porque él las había iluminado, así me soplé Meet Joe Black, y aunque sigo pensando que es una de las cintas más ridículas que he visto en mi vida, hay momentos donde la iluminación valió la pena el precio del boleto. En mi opinión, su mejor trabajo es cuando colabora con Alfonso Cuarón, sobre todo en Y Tú Mamá También y Children of Men, donde su uso de lentes angulares y luz natural, logran imágenes no sólo cargadas de una fuerza impresionante, sino de un virtuosismo cinematográfico difícil de imitar o igualar.

Una de las cosas más hermosas que hizo junto a Malick en The Tree of Life, es el uso de la luz natural, el sol es, desde un punto de vista fotográfico, una luz muy caprichosa, sale y se mete sin importar los horarios de filmación, no se puede reducir la intensidad y la dirección con la que apunta a sus objetos es una sola dependiendo de la hora del día. La forma en la que Lubezki apunta su cámara y aprovecha los mejores momentos que le ofrece el astro rey es absolutamente impresionante.

La nominación de Demián Bichir al oscar por mejor actor, ha generado una lluvia de apoyos y nacionalismo en las redes sociales y prensa escrita, son varios ya los artículos y posts de internet donde he leído el entusiasmo con el que nos sentimos orgulloso del trabajo de un actor mexicano en Hollywood. La importancia que el damos a los actores como la cara visible de una película, explica perfectamente  por qué nos parece que una nominación a mejor actor es relevante y pasamos por alto una a mejor fotografía. Yo le deseo mucha suerte a Demián Bichir, no he visto la película por la que está nominado y por lo tanto no puedo opinar sobre su actuación; sin embargo, me gustaría promover el apoyo para un mexicano que no sólo es el favorito para ganar, sino también lo merece desde la primera vez fue candidato al premio y todas las nominaciones siguientes.