miércoles, 29 de febrero de 2012

Una y otra vez


Mi amigo Manlio es un tipo singular. La frase anterior, además de ser cierta, creo que debería ser el inicio de alguna canción de swing. Lo conocí en la universidad, nos hicimos amigos poco a poco a base de encuentros no programados en la Cineteca Nacional, afición a U2 y ese mal gusto que tiene uno de adolescente por el pelo largo. En los últimos 14 años hemos pasado de dos personas que tienen cosas en común a dos buenos amigos con sus altas y sus bajas. Yo tiendo a no parar cuando se trata de dar lata, me cuesta trabajo reconocer el límite entre lo que es en buena onda y lo que ya pone a la gente hasta la madre. Manlio tiende a aguantar vara hasta que explota. La combinación no ha sido siempre lo más recomendable, pero puedo decir que hemos encontrado un balance entretenido.

Platicar de arte con Manlio es una cosa siempre interesante, no estamos de acuerdo en todo, pero tenemos gustos similares en música, cine y libros, pero lo más importante es que los dos tenemos una necesidad terapéutica de expresar cosas por medio de intentos creativos. Hace varios meses, Manlio inició un blog, cuyo título era 48 discos y 2 bonus tracks, en el cual ha realizado un ejercicio en el que reseña personal y musicalmente los 48 discos que más ha escuchado en su vida y lo hace en orden autobiográfico. El resultado es divertido, interesante y muy recomendable tanto para amantes de la música, como para quien busca iniciarse. Les dejo el link para que le echen un ojo.


Hoy, decido robarle la idea, como dicen los artistas importantes, hacerle un homenaje, y hacer lo propio con las pelis que más he visto en mi vida. No pasaré semanas reseñando varias pelis que son viejas, sino en dos partes les platico mi lista.

Hay muchas razones para ver una película varias veces, porque me gusta mucho, porque es diferente cada vez que se ve, porque la realización técnica requiere varios análisis, porque no la entendí la primera vez que la vi, o simplemente para compartir algo que uno considera indispensable con alguien más.

Siguiendo el ejemplo de Manlio, pongo algunas reglas:

·      No más de una película por director
·      Películas que he visto voluntariamente varias veces, es decir, no las que accidentalmente veo en al tele porque me la encuentro.
·      La lista inicia a partir de que decidí conscientemente ver una película una y otra vez. Mis obsesiones infantiles, no las recuerdo bien, ni les doy tanta importancia.
·      Las presento en orden autobiográfico, es decir conforme las fui descubriendo y me fui obsesionando con ellas.

1.     Star Wars de George Lucas

Esta es un cliché, creo que toda persona que sea por lo menos 7 años mayor que yo o 3 años menor, puede decir que vio Star Wars cientos de veces. Acepto que fui y, bajo algunas circunstancias, sigo siendo víctima de la imaginación de Lucas. Desde mi pre adolescencia vi aquella copia en BetaMax que estaba doblada por españoles, cientos de veces, y después en inglés en casi todas su reediciones. Después de las últimas 3 entregas, me siento mucho menos orgulloso, pero negar que vi el episodio 4 montones de veces es como negar que escuché Sweet Child O’ Mine durante toda mi adolescencia temprana.

2.     Back to the Future de Robert Zemeckis

La historia de Marty McFly me sigue encantando, desde la primera vez que la vi y hasta hoy me sigue pareciendo la mejor peli ochentena que se ha hecho, pero también la mejor de Zemeckis, antes de que se pusiera serio con Forrest Gump o que decidiera proyectar su fantasía haciendo a Tom Hanks el único adulto animado sobre la faz de la tierra.

3.     Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors de Chuck Russell

Soy fan de todas las películas donde salga Freddy Krueger, me parece el personaje de terror más divertido y peor maquillado en la historia del cine. Pero la tercera entrega de la serie es la más violenta, gráfica y loca de todas, después de una segunda parte floja y sin chiste, esta secuela le devuelve vida a la serie e inicia el pretexto para todas las que siguieron.

4.     Hot Shots! de Jim Abrahams

Como buen adolescente, fui víctima de las comedias tontas de Hollywood y, entre las miles que hay, ésta siempre me pareció la más simpática, aún cuando simplemente es una versión más de The Naked Gun, la referencia a Top Gun es simplemente increíble y hoy en día no paro de reír cuando pienso que Charlie Sheen tiene los ojos de su padre en un pequeño estuche.

5.     Terminator 2 de James Cameron

Esta cinta la vi un jueves de pre estreno en los cines Dorado 70 a las 12 del día, estando suspendido de la escuela por componerle una canción insultante a un compañero. La segunda parte del robot de Schwarzenegger, es el sueño de casi cualquier adolescente noventero,  balazos, efectos especiales, canciones de Guns’n Roses, Edward Furlong cuando era cool y Linda Hamilton, como la madre que podría matara a golpes a todas las otras madres del mundo.

6.     Halloween de John Carpinter

La cinta de terror que cambió todo el juego, desde el maravilloso plano secuencia inicial, hasta la iluminación lúgubre que revelaba la máscara de Michael Myers acercándose en al oscuridad. Es probablemente la madre de todas las películas de terror ochentenas y noventeras. La nueva versión de Rob Zombie no es igual, pero podría aparecer en esta lista si la vuelvo a hacer en unos años.

7.     Goodfellas de Martin Scorsese

Ya escribí en mi blog anterior lo que esta peli significó en mi vida, a la fecha es una de esas pelis que pongo inmediatamente cuando alguien me dice que no la ha visto.

8.     The Godfather de Franis Ford Coppola

Cuando mi papá descubrió lo mucho que me gustaba el cine, empezó a hacerme recomendaciones, cosas que a él le parecían brillantes, o que le habían gustado mucho, ésta era una de las primeras en la lista. Es Hollywood en su mejor expresión, un gran ejemplo de lo que se puede hacer con dinero, y montones de estrellas.

9.     The Exorcist de William Friedkin

Esta peli podría ir más arriba en la lista, porque la descubrí de niño, era de esas cosas que hacíamos en familia un fin de semana, ver El Exorcista. Pero fue tiempo después que empecé a valorar la peli por su riqueza cinematográfica y la maravillosa historia de un sacerdote que pierde la fe y la encuentra al final.

10. Pulp Fiction de Quentin Tarantino

Cuando uno da el brinco entre ir al cine a pasar el tiempo e ir al cine buscando algún tipo de satisfacción más interesante, la cinta de Tarantino es  el ejercicio perfecto entre algo entretenido, original y bien hecho que puede interesarlo a uno en el cine. La cinta ha perdido puntos con el tiempo, para nuevas generaciones, porque se ha imitado tantas veces que será difícil valorar lo que la hizo tan buena en un principio.

11. Principio y Fin de Arturo Ripstein

A principios de los 90, el cine mexicano era escaso y malo, descubrir las pelis que valían la pena era un esfuerzo inmenso. Ripstein es un director muy talentoso con una obra muy irregular, siempre interesante a nivel técnico, pero muy disparejo en guiones e historias. Principio y Fin es un drama épico de tres horas de duración, que construye una historia con el principal motivo de lograr uno de los planos secuencia más imponentes en la historia del cine al final.

12.  A Clockwork Orange de Stanley Kubrick

Casi cualquier peli de Kubrick podría estar en esta lista, creo que ningún otro director me obsesionado tanto con su obra en general. Clockwork Orange fue mi peli favorita durante muchos años, para mí simboliza todo lo que es increíble en el cine, una gran historia, con visuales espectaculares, un estilo bastante único y esa sensación de realidad alterna que nos deja la sensación de estar soñando.

13. Another Woman de Woody Allen

Como a mucha gente, me llevó un largo rato empezar a disfrutar el cine de Allen, pero una vez que se le encuentra el modo, se vuelve uno de los directores más sencillos de ver una y otra vez. Sus pelis no duran mucho, son divertidas, interesantes y nunca se sienten pesadas. Another Woman es simplemente la que más me conmueve de todas, la que al final me deja pensando que maravilloso y aterrador sería poder escuchar mis pensamientos en voz de alguien más a través de un agujero de ventilación.

14.  Trainspotting de Danny Boyle

Desde que vi el póster por primera vez, donde se leía la leyenda “La Naranja mecánica de los 90” tuve adicción a la peli. En muchos sentidos fue la cinta que me dio el empujón final para irme a estudiar cine, la adrenalina que me provocaba ver la mezcla de imágenes, música y el monólogo inicial, es una de las cosas que más extraño de ser adolescente.

15. The Sweet Hereafter de Atom Egoyan

Esta es de esas cintas que te deja en una especie de transe después de verla, tiene la combinación precisa, de tristeza, enfermedad psicológica y realidad dura para dejarte invadido de una fuerte sensación emocional, que requiere de un largo rato de reflexión para poder deshacerte de ella. Y después descubres que la experiencia fue tan fuerte, que vale la pena vivirla otra vez.

16. El día de la Bestia de Alex de la Iglesia

El título la peli y el apellido del director, deberían ser motivos suficientes para presentarse en el cine. Esta comedia de terror, incluye violencia gráfica, ritos satánicos, vistas impresionantes de Madrid, el personaje más increíble que ha interpretado Santiago Segura y uno de las mejores frases para terminar una película.


17. The Pillow Book de Peter Greenaway

Peter Greenaway lleva décadas experimentando con las artes visuales, una de sus principales preocupaciones en la vida es que el cine, como medio visual de expresión, ha sido limitado a una extensión de la literatura. Ver The Pillow Book una vez es un desperdicio de tiempo, la cantidad de información visual y juego de formatos es tan grande, que no se alcanza a apreciar todo lo que logró perfectamente y falló terriblemente el director.

18. City of Lost Children de Jean Pierre Jeunet y Marc Caro

El cine de Jeunet se ha convertido en una serie de trucos visuales que se repiten una y otra vez desde Amelie, pero cuando trabajaba con Caro, hicieron dos cintas originales y espectaculares. A mí, me encanta la idea de que no soñar nos obliga a envejecer más rápido.

19. Faraway, So Close de Win Wenders

La peli la vi cuando iba en al prepa, pero fue hasta unos años después que empecé a entender la belleza que compone la idea de Wenders. Esta secuela es más accesible que la peli original y tiene mas cameos divertidos, es justo donde se debería haber quedado al historia antes de que Hollywood decidiera destrozarla con Nicolas Cage y Meg Ryan.

20. Underground de Emir Kusturica

La ganadora del festival de Cannes en 1995, se convirtió en una pequeña obsesión personal que derivó en 5 visitas al cine en menos de un mes para ver la peli una y otra vez. En su momento era una de las cosas más originales y poéticas que había visto en mi vida, la forma de resumir y simbolizar la historia de un país caótico a través de unos personajes que viven en un sótano creyendo que los nazis ganaron la segunda guerra mundial es una de las experiencias más intensas que he tenido en un cine.

Fin de esta primera parte, le platico más la semana que entra, cuando empecé a descubrir clásicos y cine de culto.





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